Inefable

Inefable… Dícese de aquello que no puede ser explicado o descrito con palabras generalmente por tener cualidades excelsas o por ser muy sutil o difuso.

Inefable… Como ese amor difuso en el viento, diluido en lluvia y convertido en barro. Como esa locura cargada de sentimientos y emociones queriendo abandonar un corazón frío. Como esas lágrimas a punto de brotar y regar un rostro humano. Como ese cosquilleo en la espalda, indescriptible, al saber que algo circula en la dirección correcta. Como esa carta escrita a altas horas de la madrugada cuyas palabras destilan sinceridad. Como ese momento en ese lugar en el que tu mente se queda en blanco y sólo está pendiente de disfrutar. Como ese instante de euforia y alegría al agarrar las manos de la persona amada y deseada. Como la fugacidad de un beso o la magia de un abrazo. Como la maldición de la noche en vela. Inefable…

Inexplicable… Como la sensación interna al divisar un amanecer en la playa o el atardecer de un sol que se oculta entre las faldas de una montaña. Como la intensidad con la que deseamos lo deseado. Como la importancia de la calidad. Como un sueño recurrente convertido en realidad. Como la cerveza en la barra de un bar rodeado de la gente más maravillosa. Como la sensación de las sábanas rozando nuestro cuerpo tras una tarde repleta de aventuras. Como el cuento de cada noche antes de apagar la luz. Como la dignidad, la valentía, la fuerza y la unidad de un 8 de marzo. Como la rabia, la tristeza y el dolor de un 11 de marzo. Como las nubes de lluvia en verano o el sol en invierno. Inexplicable…

Indescriptible… Como un mensaje inesperado. Como una tarde entera observando su mirada y su sonrisa. Como una cena en cualquier lugar. Como un mar en calma trayendo susurros lejanos con el mecer de las olas. Como sus palabras en mis oídos. Como sus labios sobre los míos. Como una fiesta interminable o un viaje con amigos. Como la nostalgia de una fotografía incapaz de abrazar a quien la sostiene. Como la tristeza de una desilusión temprana o tardía. Como una ruptura con aquello que ya no quieres. Como la brevedad de un escrito incapaz de describir o explicar absolutamente nada de lo que ha querido dibujar mediante palabras. Indescriptible...

Inefable…