Una página en el diario
Cuando pasa el tiempo y te das
cuenta que cada arruga en el rostro de una persona es una página escrita de su
diario personal. Cuando transcurren los días y te fijas que en los cumpleaños
hay sillas vacías que, en otros años, eran ocupadas por seres queridos.
Cuando invierno tras invierno ves
golpear la lluvia en los cristales de tu ventana y te paras a pensar en la
cantidad de agua que has visto caer, salpicando cada rincón de tu cuerpo e
invadiéndolo con ejércitos de humedad y frío. Cuando verano tras verano te
plantas frente al sol y esperas a que este te acaricie la cara para inundarte
de calor y luz. Cuando año tras año esperas a que un traficante de sentimientos
te coja por banda para venderte unas pequeñas dosis de amor envueltas en la
persona que hace de tu mundo un mundo perfecto.
Esos momentos en los que la
amistad salida de un palito de agua y jabón se eleva al cielo en forma de
burbuja hasta explotar y convertirse en eternidad. Esos momentos guardados para
siempre en la tarjeta SD que llamamos memoria humana y que también se elevan al
cielo, esos momentos que no cambiarías nunca.
Robándole manos a la muerte
convirtiéndolos en estrellas para siempre brillantes en el cielo de la noche,
apartando un adiós de la orilla del mar donde un hombre se despedía de su amada
recientemente perdida porque su hospital más cercano había sido privatizado,
borrando del papel de un niño la tinta con la que escribió: “Mamá, tengo
hambre!", clamándole al cielo que sea benévolo con nosotros pues sus rayos y
tormentas son ya demasiado violentas como para soportarlas.
Y jamás, a pesar de todo esto, te hundas en las aguas del ayer, y mira hacia el futuro que debemos pintar de color verde entre todos, y sal a la calle a andar tu camino, a hacer la vida que tú mismo has elegido escribir en cada página de tu diario, en cada arruga de tu rostro, en dibujar sonrisas y pintarlas con amor, amistad y alegría, en olvidar la carretera y volar hacia el arcoíris, en reflexionar cada día a día estos 19 años y pensar: Así soy porque yo he elegido ser así.
Y jamás, a pesar de todo esto, te hundas en las aguas del ayer, y mira hacia el futuro que debemos pintar de color verde entre todos, y sal a la calle a andar tu camino, a hacer la vida que tú mismo has elegido escribir en cada página de tu diario, en cada arruga de tu rostro, en dibujar sonrisas y pintarlas con amor, amistad y alegría, en olvidar la carretera y volar hacia el arcoíris, en reflexionar cada día a día estos 19 años y pensar: Así soy porque yo he elegido ser así.
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